Ruitelan

En el límite entre Ancares y la Sierra de la Lastra, y surcado por el Camino de Santiago en la etapa que une Ponferrada y o Cebreiro, nos encontramos con Ruitelán, un pequeño pueblo situado entre hermosos paisajes verdes.

Se piensa que el lugar de Ruitelán fue el asentamiento romano conocido como Autaris.

Qué ver y qué hacer

Aunque es una localidad pequeña con apenas 30 habitantes, tiene varios lugares interesantes que visitar:

La Iglesia San Juan Bautista, anterior al s. XV, aunque se la sitúa entre los siglos XIII y XVII por los dos estilos que exhibe, románico y barroco. Es una iglesia de una nave, con cabecera cuadrada y espadaña a los pies. La espadaña posee un único cuerpo de campanas, con dobles arcos de medio punto rematados en frontón triangular.

El Puente, de una sola bóveda de medio cañón realizado en mampostería tosca pizarrosa. Se mantienen restos del pretil original, conservando una albardilla, constituida por un magnífico sillar de cerca de tres metros de longitud. Ocupa el lugar de un antiguo puente romano, reparado en el siglo XVIII y ampliado a principios del siglo XX, pasando por él el tránsito pesado de la carretera hasta su desviación.

Un molino de principios del siglo XIX y que conserva en su interior su vieja maquinaria íntegra, situadao en las afueras del pueblo.

La Capilla de San Froilán, en las afueras del pueblo, de los siglos XVII-XIX, y en la que sitúa la leyenda del santo del mismo nombre. Es un edificio de una sola nave cubierta a dos aguas con estructura de madera. La parte trasera de la nave queda semienterrada debido a la pendiente, abriéndose en su interior, junto al altar mayor, la boca de una cueva cubierta con bóveda. Tiene una gran escalinata de mampostería que salva el desnivel del terreno en el que se asienta para su acceso.

Dice la leyenda que los conejos le royeron a San Froilán parte de sus libros de oración y como consecuencia los ratones desaparecierón de esta zona por maldición del Santo.

El pueblo cuenta solo con un par de bares, y dos albergues.